Justa, sostenible e inclusiva. Así es la transición energética de este proyecto científico y académico impulsado por la OEI.
Hay un Corrientes, más allá de aquella calle del tango (348, segundo piso, ascensor). Hay un lugar así llamado, en el nordeste argentino, al que precisamente lo que no es fácil es que llegue la corriente, no las corrientes, sino la energética.
Es un lugar en el que una cara más silenciosa de las energías sostenibles se gesta lejos de focos y de inversiones. Y hay zonas como la del Chaco argentino donde la transición energética nada tiene que ver con las imágenes que estamos acostumbrados a ver, esas de turbinas eólicas o paneles solares.