Esta semana el proyecto Energytran, que coordina la OEI, celebró su primer evento online temático «Fortaleciendo la Cooperación Europa-América Latina en la Transición Energética» con la participación de más de 200 asistentes.
Este miércoles 26 y jueves 27 de junio tuvo lugar el primer evento virtual del proyecto de cooperación científica Energytran, una iniciativa coordinada por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) en colaboración con la Comisión Europea a través de la financiación del programa Horizonte Europa y que involucra a 11 instituciones europeas y latinoamericanas. El encuentro es el primero de una serie de actividades de discusión y debate que se van a realizar hasta finales de 2025 entorno a la necesidad de avanzar hacia transformaciones en los sistemas energéticos de nuestra región.
Durante estos dos días se llevaron a cabo seis bloques de trabajo con personal experto de universidades y centros de investigación, así como de administraciones públicas de ambas regiones y organismos internacionales, en los que se exploraron tendencias de investigación, políticas y prácticas innovadoras centradas en las tecnologías que se están desarrollando en Iberoamérica para contribuir a la descarbonización energética.
Como punto de partida, se intercambiaron los desafíos y oportunidades que ofrece la cooperación científica entre las regiones de la Unión Europea y América Latina y el Caribe. En ese sentido, Ana Capilla, directora general de Educación Superior y Ciencia de la OEI, destacó que “una de las prioridades para la Unión Europea es la descarbonización y el Green Deal”. Sin embargo, de acuerdo con Capilla, América Latina y el Caribe debe desempeñar un papel diferente al puramente extractivo, ascendiendo en la cadena de valor del litio y del hidrógeno verde, así como de fuentes de energía renovables como la solar-térmica, de manera que puedan superar la llamada “maldición de las materias primas y los recursos básicos”.
Por su parte, Juan Vázquez, jefe adjunto para América Latina y el Caribe de la OCDE destacó que América Latina y el Caribe está dotado de un alto potencial de recursos energéticos renovables, representando un 33% de la matriz energética. Asimismo, un alto porcentaje de las reservas de minerales protagonistas en la transición verde, como el 61% de las reservas mundiales de litio, se encuentran en la región, en concreto en el llamado triángulo del litio, integrado por Argentina, Bolivia y Chile.
Asimismo, Karina Pombo, especialista del Observatorio de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la OEI, puso el énfasis en la importancia de la diplomacia científica para la transición energética.
De otra parte, Sabina Guaylupo, de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología de España, expuso el proyecto Horizon RES-INFRA Plus, otro ejemplo de respuesta a la fuerte iniciativa de cooperación que requiere nuestra región para poner en común capacidades de personal e infraestructuras de investigación.
Cooperación científica para superar desafíos
Desde la Unión Europea existe también un elevado interés en cooperar con América Latina, reflejado en las casi 40 expresiones de interés que se han recibido en el proyecto Energytran de centros de investigación de España, Portugal, Francia, Alemania y Chipre para acoger movilidades de personal investigador latinoamericano que se llevarán a cabo entre septiembre de 2024 y 2025.
En el evento se dejó constancia de que no se trata solo de resolver las barreras de índole técnico, sino que la transición energética debe tener presente sus impactos sociales y ambientales. En este sentido, en Energytran se realizarán en los próximos meses eventos temáticos centrados en estos ámbitos.
Así, Energytran analizará casos como el de la explotación del mineral del litio en Jujuy (Argentina), el hidrógeno verde en Chile, el cooperativismo energético en Costa Rica, los conflictos ambientales de la energía en México, o temas más sociales como las brechas de género en el acceso a la energía y el rol de las comunidades rurales e indígenas en la transición energética.
En la parte final del evento se compartieron las conclusiones de los diferentes paneles, donde se recalcó la importancia de aprender de las iniciativas ya emprendidas que evidencian buenas prácticas en materia de transición energética sostenible y justa; de trabajar de forma multidisciplinar y con los diferentes actores (academia, sector público, privado y sociedad civil); y de dotar de provisiones regulatorias aprovechando el marco internacional de la Agenda 2030 y el Acuerdo de París.
Todo este intercambio de conocimiento, análisis de casos e investigaciones que se realizan en el seno del proyecto Energytran permitirán generar recomendaciones para fortalecer las políticas de ciencia, tecnología e innovación en materia de transición energética en toda Iberoamérica.